Es el momento de conocer a los hermanos Stussy, Emmit y Ray. El primero es conocido como “el Rey de los Parkings de Minnesota”, un hombre de familia exitoso que se ve a sí mismo como un ejemplo para su comunidad. Por su parte, Ray es un oficial de libertad condicional, barrigudo y medio calvo, que culpa a Emmit de todos sus problemas. Su rivalidad desencadenará una serie de acontecimientos que tendrán a unos peligrosos mafiosos como protagonistas.
Con un nuevo caldo de cultivo ideal para hacer disfrutar a los fans de la cinta original de los hermanos Coen, la tercera temporada de Fargo se presentaba en las televisiones hace unos días. Después de firmar una brillante primera temporada y una gloriosa segunda entrega, muchas miradas estaban puestas en la figura de Noah Hawley, creador de la serie y uno de los showrunner del momento. Casi parecía imposible estar a la altura de las antecesoras, pero parece que Fargo no entiende de límites.
Cuando se anunció en su día que se abordaría una adaptación televisiva de la enorme película, muchos eran los escépticos. La sorpresa sería mayúscula al descubrir que estábamos ante una de las mejores series de la historia de la televisión. Casi nadie podía imaginar que la segunda temporada pudiese estar a la altura, pero la realidad era que incluso llegaba a superarla en muchos momentos. A día de hoy, sólo hemos podido ver el primer episodio de Fargo, pero ya podemos garantizar que se trata del mejor arranque de las tres temporadas de la serie. Por cortesía de un Ewan McGregor colosal, la serie ya ha comenzado a colocar los cimientos de lo que promete ser otra obra maestra por fascículos.
Los caminos ya se han abierto para que unos personajes construidos con habilidad marca de la casa empiecen a llenarse de barro paulatinamente. Mientras, a nosotros sólo nos queda sentarnos a disfrutar del espectáculo.