Sabíamos que Fast & Furious 8 tendría un buen puñado de atractivos, pero lo que jamás habríamos imaginado es que estábamos a punto de asistir al nacimiento de una de esas parejas artísticas llamadas a darnos años de disfrute. Efectivamente Hobbs y Deckard se han convertido en una auténtica mina de oro. La relación entre los personajes de Dwayne Johnson y Jason Statham lograba convertirse en el el gran centro de atención de la película, lo que no pasaba desapercibido para nadie. El amor-odio entre ambos tipos ya nacía con su pelea en el anterior filme, pero ahora alcanzaba niveles épicos gracias a las descomunales dosis de humor en cada una de sus interactuaciones.
Así las cosas, no es de extrañar que los responsables de la motorizada saga decidiesen empezar a trabajar en un spin-off con ambos personajes como protagonistas. Fast & Furious sigue siendo la mar de rentable, pero ya sólo quedan dos películas para cerrar la franquicia, por lo que en Universal ya han decidido seguir un camino paralelo que pueda estirar el chicle, lo que comenzará a hacerse con el spin-off de Hobbs y Deckard.
“Estamos en un momento muy emocionante con ‘Fast & Furious’ y un spin-off supondría expandirse, algo que es uno de los objetivos de la saga. Nos gusta devolver a los fans el amor que nos dan. El caso es que nunca sospechamos la química que iba a haber entre Hobbs y Deckard, porque Jason y yo somos muy amigos, pero al ponernos en esas situaciones surgió una química increíble, una química que nos ha dado pistas sobre la dirección que tenemos que seguir”.
Con estas palabras, Dwayne Johnson pretendía mantener ciertas incógnitas sobre si el spin-off de Hobbsy Deckard ya era una realidad. Conscientes de la imposibilidad del actor para hablar, los amigos de Fandango le pedían que moviese sus pectorales en caso de que el spin-off fuese ya una realidad, a lo que el actor respondía con un movimiento que no deja ya ninguna duda: Habrá mucho más Fast & Furious.