No hace falta que lo digamos, pero House of Cards no sería ni remotamente lo mismo sin Robin Wright. De hecho, casi nos atrevemos a decir que el mundo no sería ni remotamente lo mismo sin la rubia actriz. Desde hace más de tres décadas, el talento y la elegancia de esta mujer nos tienen absolutamente encandilados. La protagonista de La Princesa Prometida o Forrest Gump es, a día de hoy, una de las grandes estrellas de la televisión gracias a su papel de Claire Underwood en House of Cards, uno de los grandes éxitos de Netflix. Sin embargo, la relación entre la intérprete y la compañía no atraviesa su mejor momento.
“Me dijeron que se me estaba pagando lo mismo, y les creí, y recientemente he descubierto que no es el caso… así que eso es algo que tendré que investigar”. Con esas palabras pronunciadas en una entrevista para The Edit, la actriz mostraba su descontento con la compañía, ya que afirmaba haber sido engañada de forma deliberada a la hora de decirle que estaba cobrando lo mismo que Kevin Spacey, su compañero de reparto.
Pese a no dar más detalles, sorprende que sigan dándose situaciones de este tipo dentro de la industria. Que la mismísima Robin Wright, pieza fundamental de House of Cards se vea en esta situación nos recuerda que todavía queda mucho camino por andar.