Vamos con unas líneas de función social. Hoy cogemos la bandera de la reivindicación y nos plantamos ante vosotros con la firme intención de salvaros. Y es que alguien tiene que encargarse de decir que Personal Shopper lleva en nuestras carteleras desde el pasado 19 de mayo y es una joya que no puede pasar desapercibida de ninguna de las maneras.
Maureen, una joven estadounidense en París, se hace cargo del guardarropa de una celebridad. Aunque no le gusta su trabajo, es lo único que encontró para su pagar su estancia mientras espera una manifestación del espíritu de Lewis, su hermano gemelo desaparecido hace poco. Maureen comienza entonces a recibir en su móvil extraños mensajes anónimos.
Olivier Assayas vuelve a tirar de Kristen Stewart después de la descomunal Viaje a Sils Maria. El objetivo no es otro que que el de proponernos un extraño viaje que se torna en cercano al terror en muchos momentos. El terreno de los lugares comunes no podría ser más ajeno en un filme donde todo se torna en extraño. Algo hay en Personal Shopper que es capaz de capturar el espíritu de nuestros días y pegarnos a la butaca hipnotizados.