Se ha convertido en una de las decisiones televisivas más controvertidas de los últimos tiempos. La buena crítica y la devoción de millones de fieles no era suficiente, de modo que Netflix sorprendía a todos anunciando, hace días, la cancelación de Sense8. Al parecer, la serie de las hermanas Wachowski no alcanzaba el nivel de éxito exigible a una ficción tan costosa (9 millones de dólares por episodio), lo que se traducía en una cancelación prematura y la no renovación de la serie por una tercera temporada.
Inmediatamente, los seriéfilos que estaban enganchados a la ficción comenzaban una intensa campaña con la firme intención de lograr que la plataforma se replantease la cancelación. Desde redes sociales llegaban miles de peticiones en este sentido, hasta el punto de que Netflix se ha visto obligada a dar una respuesta en forma de comunicado.
“Hemos visto las peticiones. Hemos leído los mensajes. Sabemos que queréis #RenovarSense8 y desearíamos poderos #TraerDeVueltaSense8. La razón por la que hemos tardado tanto en contestar es porque desde Netflix hemos estado pensando largo y tendido como hacerlo funcionar pero desgraciadamente no podemos. Muchas gracias por ver la serie y esperamos que os quedéis junto a vuestro grupo de todo el mundo”.
Así las cosas, cualquier opción a una tercera temporada de Sense8 desaparece de un plumazo.