Hay que tenerlos muy buen puestos y es imprescindible altas dosis de estilo para jugársela con un producto televisivo como Legion. La primera de las dos series en acercarnos al universo X-Men se plantaba en nuestros hogares hace unas semanas con la vitola de producto modesto. No es que el producto careciese de atractivo, sino que el hecho de no tener a los mutantes principales de los cómics de la Patrulla X le daba un aire descafeinado al asunto. Varios detalles que podrían haber desembocado en el error de que decidiésemos no darle una oportunidad. De hecho, asumimos la responsabilidad de no haberle dado su justa oportunidad hasta ahora, varios meses después de su estreno.
Afortunadamente, todos los que nos hemos puesto frente a Legion ya tenemos claro que es una de las series más interesantes de los últimos tiempos. Lejos de perder atractivo, la ficción hace virtud de la ausencia de grandes mutantes, construyendo un universo propio en el que todo funciona de manera perfecta. Tramas, actores y puesta en escena resultan una exquisitez que cualquier seriéfilo paladeará con gusto. Y es que Noah Hawley ha dejado bien claro que lo de Fargo no es coincidencia, creando una serie absolutamente diferente pero igualmente seductora.
Legion se basa en el personaje de los comics de X-Men, David Haller (Dan Stevens) quien fue diagnosticado de esquizofrenia cuando era un niño y que se encuentra actualmente en una institución mental. Su rutina en un hospital psiquiátrico cambia con la llegada de una nueva paciente llamada Syd (Rachel Keller), que desencadena el descubrimiento de que las voces y visiones que tiene pueden ser reales. Es la mente de Haller la que traza el camino de una serie llamada a darnos muchas alegrías en los próximos tiempos. Prohibido perdérsela.
Pues no Me la he jugado porque no la he visto, nunca llamó mi atención hasta ahora, porque creo que no fui arriesgado antes de leer comentarios. Gracias por avisar igualmente en que vale la pena y para que ellos sepan que valió mucho que se arriesgaran.