¿Una excepción o un cambio de tendencia? Tras la llegada de Wonder Woman a los cines de todo el mundo, la sensación generalizada es que el universo cinematográfico de Dc al fin ha conseguido dar con la tecla. Sin embargo, la preocupación alrededor de La Liga de la Justicia se hacía evidente entre todos.
Después de El Hombre de Acero y Batman v Superman, en Warner Bros comenzaban a perder la confianza en Zack Snyder, el hombre alrededor del cual debían girar sus ambiciosos planes. Sin embargo, la tragedia personal vivida por el director con el fallecimiento de una de sus hijas le apartaba de varias semanas en las que el equipo del filme debía volver a set para grabar y retocar algunas escenas.
Ante esta situación, Warner ha visto la ocasión ideal para darle un lavado de cara al filme y conseguir que Wonder Woman no se quede en una excepción, sino que sea el punto de inflexión de este cambio de tendencia. Así, la compañía contrataba a Joss Whedon (Los Vengadores) para hacerse cargo lo que iban a ser unos retoques al filme, pero que parece que se ha convertido en un auténtico lavado de cara.
Varias semanas de rodaje adicionales y una millonada es lo que le ha puesto en la mano la major a Whedon. En Warner saben que si se logra una calidad deseada, el resultado en taquilla puede ser superior en 400 millones de dólares a si no se consiguiese. Así, desde la prensa americana ya se hacen eco de un presupuesto que se habría ido de las manos, pero que Warner acepta de buen grado de cara a mejorar un filme que generaba infinidad de dudas.