Hace unos días, la noticia de que el spin-off de Han Solo se quedaba sin directores suponía una sorpresa más que importante. En plena filmación y a varias semanas de terminar el rodaje, Lucasfilm hacía oficial el abandono de Phil Lord y Christopher Miller. Ni 48 horas tardaban en la compañía en confirmar a Ron Howard como sustituto de la pareja de directores, devolviendo todo a su cauce. Sin embargo, todavía nos preguntábamos qué ocurrió realmente.
Como viene siendo habitual en este tipo de casos, todo se sustenta en diferencias creativas. Al parecer, Kathleen Kennedy (presidenta de Lucasfilm) y Lawrence Kasdan (guionista del filme y autor del libreto de El Imperio Contraataca) no estaban nada contentos con el tono de la película. Pero todo habría partido de Alden Ehrenreich. Según ha publicado StarWarsnewsnet, el protagonista del filme habría sido el encargado de hacer saltar la liebre.
“La inquietud de Ehrenreich comenzó según avanzaba la producción. Empezó a preocuparse por el tono cómico que los directores le estaban dando al film interfiriendo con el personaje de Solo, incluso comparándolo con el personaje de Jim Carrey en Ace Ventura, un detective diferente. Ehrenreich hizo saber a uno de los productores sus preocupaciones, lo que llevó a echar un vistazo a lo que ya se había grabado.”
Efectivamente, la preocupación del productor se hacía patente al instante tras ver el material gravado. Automáticamente, ponía la información en manos de una Kathleen Kennedy que no dudaba en tomar la decisión de prescindir de los directores.
“tras ver el material gravado.”
grabado va con B