Pese a que los sucesivos avances que nos llegaban tenían bastante buena pinta, lo cierto es que el aterrizaje en carteleras de Los vigilantes de la playa, la adaptación de la serie de los 90 ponía de manifiesto uno de los peores defectos de cuantos puede lucir un filme: No sabe lo que es. ¿Comedia adulta? ¿Acción? ¿Parodia? En definitiva, un batiburrillo que ha terminado por decepcionar a un público que tampoco es que llevase expectativas demasiado altas.
Sin embargo, muchos se han puesto puristas con eso de hablar de que la cinta de Dwayne Johnson y Zack Efron suponía una ofensa a la serie original, lo que se nos antoja como una crítica ligeramente excesiva.
Queridos amigos, es el momento de volver la vista atrás. En 1989 llegaba a nuestros hogares la serie de Los vigilantes de la playa y se convertía en un exitazo, pero la realidad es que no era ninguna maravilla. Las horas de verano pasadas entre tan emblemáticos personajes hacen que recordemos todo con un cierto romanticismo que nos ciega. Ni actuaciones, ni tramas, ni puesta en escena eran demasiado salvables en la famosa serie. Parece que esos cuerpos de infarto contoneándose por la playa consiguieron hipnotizarnos, pero ahí acaba la historia.