Por si no fuese suficiente con el cartel que trae de serie, las críticas no podrían ser mejores. El pasado viernes llegaba a las salas americanas Spider-Man: Homecoming, la primera película del Hombre Araña dentro del universo cinematográfico de Marvel. La expectación por ver lo que podía hacer Tom Holland tras su corto e ilusionante debut en Civil War era elevada, a lo que contribuía la sensacional valoración ofrecida por la crítica. Así, todo estaba listo para un debut que se antojaba por todo lo alto.
Efectivamante, el nuevo Peter Parker no ha decepcionado. Spider-Man: Homecoming logrababa unos impresionantes 50 millones de dólares de recaudación en su primer día en cartel, lo que se traducía en un estimado cercano a los 130 millones para el total del fin de semana. Nuevo exitazo de Marvel, confirmado.
Las cifras son más que llamativas, ya que se trata de un debut muy cercano al de la reciente Guardianes de la Galaxia Vol. 2, pero lo realmente asombroso de todo ello es una circunstancia que podría lanzar la recaudación de Spider-Man: Homecoming a niveles asombrosos. Habitualmente, la mayor parte de las cintas de superhéroes suelen lograr alrededor de un 40-45% de su recaudación en suelo americano, pero Spider-Man es uno de esos superhéroes que tienen enorme proyección en el resto del mundo, lo que suele traducirse en que el mercado de Estados Unidos aporta un 30% de su taquilla. Si tenemos en cuenta que las estimaciones después del primer fin de semana se sitúan en unos 350 millones sólo para la recaudación americana, en Marvel ya empiezan a frotarse las manos ante lo que podría ser un total de recaudación por encima de los 1.000 millones de dólares.