Cuando pasen los años y con perspectiva, alguien desarrollará un estudio pormenorizado que nos ayude a entender la figura de Nicolas Cage. El actor es un tipo capaz de alternar películas brillantes con auténticas basuras. De hecho, estamos ante un tipo que se lleva un Oscar a casa o que firma un papel en la cinta de serie B más cutre que se pueda imaginar. Si a eso le añadimos su divertido y extraño carácter o unas aficiones difícilmente explicables (piscina de tiburones o tumba pirámide serían buenos ejemplos), el resultado no puede ser otro que el de un personaje glorioso.
Así las cosas, cada vez que el bueno de Nic tiene una idea, lo normal es que todos lo pasemos en grande. La última de ellas ha sido la de plantarse en el Festival de Cine de Kakajistán y posar junto a la Primera Dama del país asiático con una vestimenta tradicional del lugar. Mucho ojo con la instantánea que captaba el momento.
Efectivamente, la fotografía ha tardado minutos en convertirse en viral, al mismo tiempo que Nicolas Cage volvía a mutar en carne de meme. La verdad es que lo pedía a gritos…