Hace un par de noches, El Llanero Solitario se plantaba en nuestros hogares. La cinta de Disney se convertía, desde su estreno, en uno de los mayores fracasos económicos de la historia del cine. Sin embargo, su audiencia no era nada mala. De hecho, toca empezar a decir que no es justo que el filme de Gore Verbinski sea recordado por ello. Y es que, pese a no resultar ninguna maravilla, hay que decir que El llanero solitario sirve para pasar 150 minutos bastante divertidillos.
Menos mal que Disney tiene innumerables fuentes de ingresos, porque de vez en cuando pega patinazos tan brutales como el de El llanero Solitario. En la compañía del ratón pensaron que con la complicidad de Johnny Depp y con un famoso personaje América tendrían el éxito garantizado. Por ello decidieron invertir la friolera de 425 millones entre rodaje y publicidad. La recaudación de 260 millones dejaría unas pérdidas de 164 millones.
Algunos filmes como Waterworld se recuerdan con pesar, pero lo cierto es que su taquilla no resultó nada mala. Desgraciadamente, la fama de desastre económico que siempre ha arrastrado El Llanero Solitario es fiel a la realidad. Sólo John Carter lograba superar en pérdidas al filme de un Johnny Depp que ya veía como su carrera iba en decadencia.