Como no podía ser de otra forma, desde que se anunció la incorporación de Tom Holland al universo cinematográfico de Marvel como el nuevo Spider-Man, muchas han sido las incógnitas al respecto. Parte de ellas se saldaban tras una aparición en Capitán América: Civil War que nos dejaba ver el aspecto que luciría el personaje, así como el tono que iba a adoptar Peter Parker en esta nueva era. Lo que pasa es que, después de dos versiones tan recientes del célebre Trepamuros y con un rostro tan joven, lo que Marvel podía ofrecernos no terminaba de convencer al gran público ni a los más puristas.
Pues bien, cualquier tipo de duda entorno al nuevo Spider-Man acaba de despejarse. Ell joven Holland dejaba fuera de toda duda el hecho de que Marvel ha firmado la mejor versión del Hombre Araña. El superhéroe más emblemático de la Casa de las Ideas hace honor a su fama y atrapa el espíritu gamberro y adolescente de ese Spider-Man que conocimos en las viñetas. ¿Qué no haría yo si tuviese los poderes de Peter Parker? Seguro que la respuesta no es “amargarme”. Al fin alguien parece haber entendido eso. Desde ahora, Spider-Man: Homecoming es nuestra cinta preferida del Trepamuros y esperamos ansiosos lo que nos depare el futuro.
Acierto tras acierto es lo que podemos ver en un filme que, por vez primera, no nos suena a canción ya escuchada. Marvel le ha lavado la cara a Peter Parker y Tom Holland se ajusta como anillo al dedo.