Zack Snyder ya es historia dentro del universo cinematográfico de DC. En Warner Bros ya llevaban un tiempo buscando la forma de deshacerse del director ante lo fallido de sus propuestas cinematográficas. Cierto es que una tragedia personal se convertía en el impulso final para su partida, pero desde hace meses la compañía había relegado a Snyder a un segundo plano en favor de Joss Whedon. Así, el tipo que elevó a los altares al universo Marvel con Los Vengadores se convertía en el responsable de revisar el guión y encargarse del montaje de La Liga de la Justicia. Además de eso, Warner ponía en sus manos 40 millones de dólares para rodar nuevas escenas.
Evidentemente, Whedon es el nuevo hombre fuerte de la compañía. Batgirl y La Liga de la Justicia 2 llevarán su sello. Esa es la razón principal de que se le haya permitido una decisión tan controvertida como la de eliminar a Jesse Eisenberg y su Lex Luthor del montaje final de La Liga de la Justicia. Así el actor vería como las escenas que grabó hace unos cuantos meses desaparecerían del filme.
De esta forma, Whedon habría eliminado uno de los principales puntos de fricción de Batman v Superman, ya que la versión del villano que se marcaba Eisenberg acumulaba críticas por doquier. Un buen guiño a los fans.