Reencontrarnos con su mirada es una descomunal alegria para cualquier cinéfilo. No es para menos, ya que cada rasgo del rostro de Sean Connery destila cine por los cuatro costados. Auténtica leyenda viva de la industria, el ganador del Oscar por Los Intocables de Eliot Ness y célebre 007 decidía poner fin a su carrera cinematográfica hace 15 años. Desde entonces, sus apariciones públicas han ido limitándose cada vez más.
Pese al tiempo transcurrido, nadie olvida al célebre actor. Así, su sorprendente aparición entre el público del US Open no pasaba desapercibida para nadie. A sus 87 años, el gran Sean Connery aprovechaba para disfrutar del tenis, una de sus grandes pasiones. Concretamente, el partido entre Roger Federer y Frances Tiafoe se convertía en el lugar de su reaparición.
Obviamente, la llegada de Sean Connery se convertía en una auténtica sorpresa. A ello reaccionaba la organización del evento, que no perdía la oportunidad de hacer sonar la música de James Bond, arrancando una enorme sonrisa en el actor. Grande, Sean Connery.