8. It: El payaso más terrorífico de Stephen King volvía a la gran pantalla para demostrarnos que “viejo” no siempre es sinónimo de “mejor”. Y es que la cinta de Andrés Muschietti resultaba notablemente superior al filme de los 90. Cuando empiezan a desaparecer niños en el pueblo de Derry, Maine, un grupo de niños lidia con sus mayores miedos al enfrentarse a un malvado payaso llamado Pennywise, cuya historia de asesinatos y violencia data de siglos.
7. Atómica: Esta versión de Charlize Theron al más puro estilo John Wick y en plena Guerra Fría no podría tener más estilo. Año 1989, el muro de Berlín está a punto de caer. Un agente del MI6 encubierto aparece muerto y la espía Lorraine Broughton (Charlize Theron) debe encontrar por todos los medios una lista que el agente estaba intentando hacer llegar a Occidente, y en la que figuran los nombres de todos los agentes encubiertos que trabajan en Berlín oriental.
6. Verónica: El terror internacional goza de buena salud, pero el de nuestro país no se queda atrás. Y es que Paco Plaza lograba mezclar costumbrismo y elegancia a partes iguales en la genial Verónica, una cinta inspirada en una historia real sucedida en el madrileño barrio de Vallecas en los años 90. Tras hacer una ouija con unas amigas, una adolescente es asediada por aterradoras presencias sobrenaturales que amenazan con hacer daño a toda su familia.
5. Verano 1993: No nos cansamos de decir que es una de las cintas más brillantes y hermosas de cuantas nuestro país ha dado en los últimos años. Frida (Laia Artigas), una niña de seis años, afronta el primer verano de su vida con su nueva familia adoptiva tras la muerte de su madre. Lejos de su entorno cercano, en pleno campo, la niña deberá adaptarse a su nueva vida.