Fue un duro golpe para millones de fans, pero también provocó un auténtico quebradero de cabeza en el seno de Disney. La muerte de Carrie Fisher hace casi un año conmocionaba a todo el universo Star Wars. La mítica princesa Leia decía adiós de forma prematura, dejando tras de sí un hueco difícil de llenar en muchos sentidos.
Más allá de consideraciones emocionales, lo cierto es que la nueva trilogía de Star Wars se encontraba con un serio problema. El rol que la actriz y su personaje iban a tener era de singular trascendencia a lo largo de las tres películas. Sin embargo, los planes se iban al traste por la repentina muerte de Carrie Fisher. La general Leia Organa lideraría a la Resistencia también en Star Wars IX, pero había que cambiar los planes. En Diseny decidían no apostar por una recreación digital, por lo que se optaba por una salida de la trama que todavía desconocemos y por situar a una nueva figura al frente de la lucha contra la Nueva Orden. Así lo explicaba Rian Johnson en una reciente entrevista concedida a US Today.
“Poe Dameron también tiene que hacer algo aún. Poe tiene que crecer. Definitivamente, ella vio el potencial que tenía en ‘Los últimos Jedi’ y hemos profundizado más en eso. Vamos a ver lo heroico que es y, ahora, disfrutaremos desafiándole en términos que provocarán que pase al siguiente nivel. Se necesita más que ser un héroe para ser un líder, o eso me han dicho”.
De este modo, el director de Star Wars: Los últimos Jedi señalaba al personaje de Oscar Isaac como el encargado de asumir el rol de Leia de cara al final de la tercera trilogía.