Nueva York, 1968. Frank Lucas es el taciturno chófer de un importante mafioso negro de Harlem. Cuando su jefe muere inesperadamente, Frank aprovecha la oportunidad para construir su propio imperio. Gracias a su talento, se convierte no sólo en el principal narcotraficante de la ciudad, inundando las calles con productos de mejor calidad y precio, sino también en un hombre público muy respetado. Richie Roberts, un policía incorruptible marginado por su honradez que conoce bien las calles, se da cuenta de que una persona ajena a los clanes trepa por la escalera del poder. Tanto Roberts como Lucas comparten un estricto código ético que les aparta de los demás y los convierte en dos figuras solitarias en lados opuestos de la ley. Cuando se encuentren, el enfrentamiento entre ellos será inevitable.
Con este argumento, Ridley Scott nos reglaba, allá por 2007, la gloriosa American Gangster. La película lograba el aplauso de la crítica y el amor de un público que no olvida el sensacional trabajo. Ahora, 10 años después, la película se adaptará a la pequeña pantalla con una serie que será una precuela. El responsable de Narcos, Chris Brancato, será el encargado de desarrollar una ficción llamada The Godfather of Harlem que se ambientará 5 años antes de los acontecimientos de la película.
“Es Harlem, la década de 1960, un gángster llamado Bumpy Johnson era muy amigo de Malcolm X, por lo que la serie tratará sobre la colisión del submundo criminal y el movimiento de los derechos civiles. Es una gran oportunidad para ver algunas cosas que están sucediendo racialmente ahora, pero a través del prisma del pasado”, afirmaba un Chris Broncato que también confirmaba a Forest Whitaker como protagonista.