El mundo ha decidido que es el momento de poner el grito en el cielo. Después de pasar años mirando para otro lado y autoconvenciéndonos de que el machismo es propio de tiempos pasados, nos hemos encontrado con que miles de mujeres alrededor de todo el mundo han comenzado a poner el grito en el cielo. No es para menos, ya que el acoso o las conductas inapropiadas de las que siguen siendo víctimas por razón de su sexo son demasiado frecuentes.
El caso de Harvey Weinstein y las decenas de mujeres agraviadas por el magnate ha servido para que las denuncias de estos casos se multipliquen. Ver a muchas de las grandes estrellas de Hollywood confesando semejantes vejaciones ha servido para que se pierda el miedo.
En este caldo de cultivo, Adam Sandler se ha convertido en un nuevo centro de la ira del público. Junto a Emma Thompson, Cara Delevingne y Claire Foy (The Crown) el actor acudía al divertido programa de Graham Norton. En un momento dado, el actor pone la mano en la rodilla de Claire Foy sin que hubiese explicación en el contexto. Inmediatamente, la actriz le retira la mano como clara muestra de reprobación. Era el pistoletazo de salida para que las críticas a Adam Sandler comenzasen a lloverle por doquier.