Los caminos de la fuerza son mucho más variados de lo imaginado. Durante siete películas y varias décadas, todos hemos asumido que un acercamiento a la Fuerza sólo puede hacerse desde una perspectiva Jedi o Sith. Dicho de otro modo, la luz y la oscuridad. No podíamos imaginar que el universo de Star Wars pudiese ofrecernos un cambio tan sustancial como el que veremos en Star Wars: Los últimos Jedi.
Desde que comenzasen a llegarnos informaciones sobre la segunda entrega de la nueva trilogía, la figura de Luke Skywalker (Mark Hamill) había acaparado gran cantidad de comentarios. No es para menos, ya que los flirteos del Jedi con el lado oscuro trascendían hace mucho. Sin embargo, tanto el veterano maestro como la joven Rey podrían mostrarnos una nueva vertiente llamada “Jedi Gris” y a los que podríamos calificar como librepensadores de la Fuerza.
“A lo que deberíais prestar atención es que Los últimos Jedi está planteando el mensaje de que las cosas puede que no sean siempre blancas y negras con tanta claridad. La línea divisoria entre el bien y el mal se está volviendo más y más ambigua, y podrías decir que la relación entre Rey y Kylo simboliza eso”. Con estas palabras a Yahoo! Japan, Daisy Ridley apuntaba a la llegada de una nueva e innovadora generación de Jedis.