La espera va a ser mucho más dura de lo esperado. Desde que llegase el final de Juego de Tronos, decenas de millones de fans alrededor de todo el mundo comenzaban a preguntarse sobre la fecha de regreso de una serie que nos vuelve locos. No eran buenas noticias para nuestra maltrecha paciencia las que nos llegaban. Muchos rumores apuntaban a que, en el mejor de los casos, la serie volvería en octubre de 2018. Algo que no parece que vaya a producirse.
Hace unas semanas, Liam Cunningham (Ser Davos) afirmaba que el rodaje de la octava y última temporada se extendería hasta finales del verano, lo que ya nos dejaba bastante preocupados. En base a esa información y teniendo en cuenta que la post-producción de la serie viene durando unos seis meses, la posibilidad de un estreno para 2018 se iba esfumando.
Ahora, las filtraciones de las que se hacen eco varios medios americanos apuntan a que el final de Juego de Tronos no llegará hasta marzo de 2019. Esto significa que el estreno de la octava temporada de la serie se producirá casi dos años después del estreno de la séptima. Nuestro gozo en un pozo.