Allá por el año 2000, M. Night Shyamalan construía con El protegido el nacimiento de un superhéroe con la oscuridad que le caracteriza. Sin que nos diésemos cuenta, el director nos introducía en una auténtica historia de cómic en la que probablemente sea la mejor cinta de superhéroes de la historia (lo siento, Christopher Nolan). Arriesgada hasta lo descabellado, la cinta ponía de manifiesto que no solamente estábamos ante un brillante constructor de historias, sino también ante un maestro de la puesta en escena. Pocas veces se encuentra una obra tan audaz.
Casi dos décadas han pasado desde entonces. A lo largo de estos años, asistíamos a la caída y renacimiento del sensacional director. Sin embargo, nadie podía sospechar que la sensacional Múltiple iba a convertirse en el principio de algo mucho más grande que una simple película.
Efectivamente, el universo construido con inusitada habilidad por el bueno de M. Night Shyamalan alcanzará su punto álgido con Glass, la cinta que reunirá a los protagonistas de El Protegido y Múltiple. En el filme, nuestro queridísimo Bruce Willis abanderará el lado de los superhéroes con un David Dunn que luce así en su regreso al ruedo.