Se ha convertido en la mayor operación de la historia del cine. Como tenía problemillas para recuperar los derechos de los X-Men o Cuatro Fantásticos, Disney ha decidido comprarse 21st Century Fox entera. Efectivamente. 50.000 millones de dólares de nada es lo que se ha gastado la compañía del ratón en la adquisición del gigante del entretenimiento. En el paquete, como no podía ser de otra forma, se incluían los estudios de 20th Century Fox y, por consiguiente, todas las películas de dicha compañía.
Efectivamente, Deadpool es de Disney. Pese a que Fox seguirá operando con una cierta libertad propia de su perfil de división, lo cierto es que ocurrirá algo parecido a lo que llevamos tiempo viendo con Marvel o Lucasfilm. Tiene pinta de que se respetará el tono del mercenario bocazas, pero a saber…
Por lo pronto, el que no ha tardado en reaccionar es Ryan Reynolds. El actor encargado de dar vida a Deadpool colgaba una imagen en su cuenta de Twitter en la que podíamos ver al personaje más gañan de Marvel saliendo esposado de Disneyland. “Aparentemente, no puedes estallar la Matterhorn”, afirmaba el mensaje que el actor añadía, aludiendo a la famosa atracción del parque temático.