Puede sonar descabellado, pero la cosa está mucho más cerca de lo que imaginamos. Fueron muchas películas de X-Men plagadas de cuchilladas feroces y dos cintas monográficas de lo más pobres, pero la despedida de Hugh Jackman y su Lobezno era la soñada. Con una suerte de cinta de superhéroes crepuscular, James Mangold nos ofrecía una rúbrica gloriosa para un personaje al que Hugh Jackman entregaba los mejores años de su carrera. Y es que Lobezno se ha ido a lo grande.
Y es que Logan es una delicia del cine de superhéroes. Aquí, cualquier lugar común queda desterrado en pro de una triste historia. El llevar a una de las últimas mutantes vivas más allá de la frontera con Canadá será el objetivo de Lobezno y Xavier, dos personajes a los que Hugh Jackman y Patrick Stewart dan vida con una maestría inusitada. No menos sorprendente es el trabajo de esa pequeña medio española llamada Dafne Keen, convertida en auténtica robaplanos. En este mundo, las niñas ya no quieren ser princesas y a los superhéroes les da por perseguir el mar dentro de un vaso de ginebra. Y con esa fórmula, el filme puede tener sus opciones de Oscar.
A día de hoy, son varias las menciones en la temporada de premios que está consiguiendo Logan. La cinta de James Mangold ha conseguido colarse en el Top 10 de muchos de los galardones más prestigiosos de la crítica. De hecho, incluso conseguía el premio al Mejor Guión de la crítica de Kansas. argumentos le sobran a un filme que podría beneficiarse también de una de las carreras por el Oscar más locas y abiertas que se recuerdan.