En un instante de la historia del cine se unieron tres piezas gloriosas. Por un lado, a Steven Spielberg de le ocurría una idea para un filme; por otro, Chris Columbus irrumpía en escena para convertir esa idea en un guión sensacional. Para cerrar la ecuación, Joe Dante se ponía al frente de un filme que era bautizado con el nombre de Gremlins y que se plantaba en las salas de todo el mundo en 1984. Acababa de nacer otro de los grandes clásicos de una década prodigiosa.
Rand (Hoyt Axton) es un viajante que un día regala a su hijo Billy (Zach Galligan) una tierna y extraña criatura, un mogwai. El inocente regalo, sin embargo, será el origen de toda una ola de gamberradas y fechorías en un pequeño pueblo de Estados Unidos. Todo empieza cuando son infringidas, una tras otra, las tres reglas básicas que deben seguirse para cuidar a un mogwai: no darle de comer después de medianoche, no mojarlo y evitar que le dé la luz del sol.
Esa era la historia que cautivaba a millones de cinéfilos hace ya un puñado de años y que, el próximo 29 de diciembre, volverá a los cines. Esta Navidad, lo más nostálgicos tienen una cita gamberra con unos Gremlins que volverán a hacernos disfrutar a lo grande. Mientras tanto, seguimos esperando novedades sobre su anunciado reboot.