– Bruce Willis: Hay gente que se las busca. En una lista de malas ideas, la de cabrear al protagonista de “Jungla de Cristal” parece de las peores. Después de una bochornosa persecución por parte de un grupo de paparazzis, el actor perdía la paciencia. Tras una “magnífica” batería de insultos, Willis empapaba a sus perseguidores. El hecho de que estuviese con sus hijas no ayudó a aplacar la ira de nuestro querido Bruce.
– Kiefer Sutherland: La víctima de la escasa paciencia de Sutherland sería el modisto, John McCollough. Mientras el actor mantenía una animada charla con la también actriz, Brooke Shields, el modisto interrumpía la conversación para criticar a Shields. No debió parecerle muy bien a un Kiefer Sutherland que se le dedicaba un violento puñetazo a McCollough.
– Hugh Grant: Detrás de la familiar sonrisa del rey de la comedia británica, se esconde un tipo con una mecha demasiado corta. Los paparazzis que han tomado la arriesgada decisión de perseguir al actor saben bien de lo que hablamos. Patadas, insultos, puñetazos… Las denuncias contra Hugh Gran han sido muchas, pero la más extraña llegaría después de atropellar a varios reporteros.
– Woody Harrelson: Los paparazzis suelen ser las víctimas habituales de las estrellas del cine. Si no, que se lo pregunten al reportero que decidió seguir por un aeropuerto a Woody Harrelson y a su hija. El arma elegida por Harrelson para golpear a su “víctima” sería la propia cámara con la que el hombre le perseguía.
(Parte I)