La edad de oro de las series de televisión sigue regalándonos momentos para el recuerdo. Raro es que pasen más de dos meses sin que las televisiones de medio mundo no reciban joyas del calibre de American Gods o Por 13 razones. Aludimos a ambos proyectos por la polvareda levantada y por su indiscutible calidad. Ambas han marcado la tendencia en estos prolíficos meses de estrenos, ya que han conseguido estar a la altura de las expectativas.
Sin embargo, nosotros tenemos bien claro que nuestro proyecto favorito en lo que va de año llega directamente desde la HBO. Reese Witherpoon, Nicole Kidman, Shailene Woodley, Alexander Skarsgard, Laura Dern o Zoë Kravitz decidían atender a la llamada de ese gran director de actores llamado Jean-Marc Vallée y convertirse en el impresionante reparto de Big Little Lies, la serie que nos ha cautivado.
Big Little Lies gira alrededor de tres madres (Madeline, Celeste y Jane) cuyas vidas, aparentemente perfectas, se ven sorprendidas por un asesinato durante un evento para recaudar fondos del colegio de primaria. Celeste (Nicole Kidman) es una mujer con una vida familiar perfecta y un esposo ejemplar. Sin embargo, luchará por conseguir algo que le quita el sueño todas las noches. Madeline (Reese Witherspoon) es una madre atrevida, divertida, pero tendrá que soportar que su exmarido y su actual mujer vivan en la misma ciudad que ella. Por su parte, Jane (Shailene Woodley), una madre soltera y su llegada a la nueva ciudad no será todo lo placentera que pudiera imaginar.
Queridos amigos, la realidad es que la miniserie de 7 capítulos es una joya de gran nivel. Big Little Lies resulta atronadoramente inteligente en cada paso que da. A una trama de lo más interesante se van adhiriendo desarrollos de personajes y situaciones hasta configurar un todo poderoso. Si a eso le añadimos la descomunal dirección de actores de Vallée, el resultado no podría ser otro que la gran ficción televisiva de los últimos meses.