Nada volverá a ser lo mismo. Puede que parezca una afirmación arriesgada, pero estamos convencidos de que el universo cinematográfico DC ha vivido su última decepción con Liga de la Justicia. Hace unos meses, Wonder Woman marcaba el camino a seguir, pero ya era demasiado tarde para reaccionar en el seno de Liga de la Justicia. Pese a la incorporación de Joss Whedon en el lugar de Zack Snyder, lo cierto es que poco se podía hacer ya por salvar el material.
Liga de la Justicia no es ninguna catástrofe de película, pero el público parece estar cansado de esperar a que el universo cinematográfico DC haga honor a las gloriosas viñetas que toma como punto de partida. Esa ha sido la razón principal de que la película se haya convertido en el mayor fracaso del ambicioso proyecto. Y es que, con una vida comercial finalizada, la película ha amasado 652 millones de dólares, lo que no le ha servido ni para alcanzar el mínimo de 668 marcado por El Hombre de Acero.
Cierto es que, sobre el papel, parece una cifra interesante. El problema es que el rodaje de Zack Snyder se llevaba por delante 250 millones de dólares, a los que se sumaban otros 60 puestos en las manos de Joss Whedon. A ello hay que añadirle unos gastos en publicidad y distribución que, según ha trascendido, habrían disparado el coste final del filme hasta los 430 millones de dólares. La película más cara del universo DC se convertía en la que peor resultado en taquilla daba. Mal negocio para Warner Bros., pero esperemos que el último.