El nombre de otra gran estrella acaba de salir a la palestra. A lo largo de los últimos meses estamos asistiendo a las caídas de decenas de grandes nombres de la industria del cine y la televisión. A la larga lista comandada por Harvey Weinstein y Kevin Spacey, se une ahora la de otra gran estrella, como es James Franco.
Lo que debía ser una de las noches más felices de su carrera ha terminado por mutar en pesadilla. Franco se subía al escenario de los Globos de Oro para recoger su premio a Mejor Actor en Comedia o Musical por The Disaster Artist. En su solapa, el pin #MeToo en apoyo a las miles de mujeres que están denunciando los acosos sufridos en el sector. Lo que no imaginaba es que pronto iba a estar en el ojo del huracán.
Ally Sheedy (El club de los 5) abría fuego. Posteriormente, Violet Paley utilizaba su cuenta de Twitter para recordar como el actor intentó forzarla a practicarle sexo oral, lo que, al parecer, ya habría hecho con otra joven de 17 años. Inmediatamente después, el turno era para Sarah Tither-Kaplan. Tres mujeres que colocan en una situación de lo más comprometida a James Franco.