Nos acercamos al desenlace del pasaje más oscuro de la serie. Desde que Negan irrumpiese en escena, The Walking Dead se ha convertido en un sufrimiento constante. La serie de la AMC nos ha ofrecido una temporada y media plagada de caos, pero la cosa está a punto de llegar a su fin. el próximo 25 de febrero aterrizará en nuestros hogares la segunda mitad de la octava temporada de The Walking Dead, una cita para la que la cadena ya ha lanzado sinopsis oficial.
“Guerra total ha tenido un devastador impacto en las personas involucradas. Las comunidades en sí mismas están fracturadas. Alejandría ha sido destruída, Hilltop se sujeta con un alfiler y El Reino está hecho añicos con la mitad de ellos muertos y la otra mitad siendo controlada por los Salvadores. En el centro, Rick, que ha estado distraído por el conflicto, y ha vuelto a su hogar para descubrir que Carl, que heroicamente ha guiado a los residentes de Alejandría hacia un lugar seguro durante el ataque de Negan, ha sido mordido por un caminante. Una vez que su única motivación en esta cruel existencia, Rick se ve forzado a lidiar con esta realidad. Carl siempre ha sido un faro esperanza, un símbolo de lo que le espera a la humanidad, lecciones que los supervivientes a su alrededor hubieran sido inteligentes de llevar con ellos mientras esta guerra avanza
Pero Rick no es la única personaje que vive en peligro. Aaron y Enid están en una situación extrema en Oceanside, sin que esté claro si están en territorio amistoso o si sencillamente han hecho más enemigos. El Padre Gabriel hará su parte en su intento por llevar al Dr. Carson de forma segura hasta Hilltop, y una Maggie embarazada está luchando con las muchas zonas grises en cuanto a moral que acompañan al liderazgo en plena guerra. En un enfrentamiento con los Salvadores, debe decidir cómo prodecer con las docenas de prisioneros de guerra cuyas vidas están en sus manos, así como las nuevas complicaciones que vienen con ser líder. Mientra la Guerra Total nos consume, la línea entre el bien y el mal continúa difuminándose. La gente lucha por lo que cree. Todos trabajan en conjunto por algo mayor, para sentirse seguros y tener un mundo en el que merezca la pena vivir”.