Son tiempos de superhéroes. Cada año, una decena de producciones de este género se presentan en las salas de todo el planeta. El denominador común no es otro que su facilidad para hacer saltar la banca por doquier. Y es que, a día de hoy, el cine de superhéroes es la gallina de los huevos de oro. Todas las grandes estrellas de la industria quieren embarcarse en proyectos de este tipo. Saben que el éxito está garantizado siempre… o casi siempre.
Ryan Reynolds lo vivió en sus propias carnes de forma más intensa que nadie. Linterna Verde, Blade 3 y la primera cinta en solitario de Lobezno se convertían en trabajos más que fallidos. Sin embargo, el actor vive el mejor momento de su carrera gracias a que se la jugó a lo bestia con Deadpool. Tres cuartos de lo mismo ocurre con un Ben Affleck que, tras Daredevil, era sentenciado por el público. Ahora, pese a que las películas no son ninguna maravilla, no se puede negar que su trabajo com Batman es sensacional. Qué decir de Chris Evans, mucho mejor como Capitán América que como la primera Antorcha Humana.
La lista de ilustres en busca de una nueva oportunidad tiene un nombre nuevo ahora. Michael B. Jordan entra con fuerza gracias a su sensacional papel como Erik Killmonger en Pantera Negra. Y es que el personaje se sale en su rol de villano. De esta forma, el actor logra dejar atrás el mal sabor de boca de su papel de La antorcha Humana de la infame segunda versión Cuatro Fantásticos.