Spoilers del 8×10 de “The Walking Dead”
Los momentos son realmente dramáticos. Desgraciadamente, no nos referimos a las tramas de The Walking Dead, sino al terrible momento que está viviendo una serie sin rumbo y condenada por la audiencia. La serie se hunde a una velocidad endiablada, mostrando sus vergüenzas en cada nuevo episodio. Mal pinta la cosa.
El episodio 8×10 de The Walking Dead ha vuelto a demostrar que la cosa no pinta nada bien. Son graves los problemas en la trama, con capítulos irrelevantes y un bochornoso afán por mostrar un hecho dramático y vivir de él durante media docena de capítulos. Sin embargo, lo que se está llevando todo por delante es el desastre en la configuración de los protagonistas de la serie. Ya no hay dimensiones en un grupo de protagonistas que siempre sabes cómo van a actuar. A día de hoy, solo Negan tiene aportación. El villano es sensacional y sus aristas lo convierten en un tipo nada previsible. Eso es un personaje.
En el último episodio de la serie asistíamos a un momento que parecía resumir todos los problemas. Rick le comunicaba a Negan la muerte de Carl y, mientras el villano sorprendía con una reacción de dolor, Rick seguía afanado en matarlo, amenazar y la misma cantinela de siempre. ¿Os acordáis de lo que molaba aquel “se han metido con la gente equivocada” en Terminus”? Pues han repetido tanto la fórmula que ya roza el ridículo.