El pobre Ben no pasa por una buena racha. Los últimos meses están siendo difíciles para un tipo que parece incapaz de reconducir su vida personal. Y es que los problemas con el alcohol y las cuestiones familiares están afectando de sobremanera a un tipo que no es capaz de recuperar la senda del éxito.
Ahora, el director de Argo se ha convertido en epicentro de las burlas. La culpa la tiene un tatuaje que había mantenido oculto durante mucho tiempo y que ahora acaba de salir a la luz. Ha tenido que ser el rodaje de Triple Frontier el lugar en el que un despiste ha permitido ver el desastre estético de Ben Affleck. Comprobadlo vosotros mismos.
Efectivamente, estamos ante un colorido Fénix que ocupa gran parte de la espalda del actor. Decir hortera se queda corto. Ahora entendemos por qué el bueno de Ben siempre había tratado de ocultar sus tatuajes…