Ha sido una sorpresa brutal. Después de dos películas bastante malillas, Tomb Raider volvía a las carteleras de todo el mundo en forma de reboot. En esta ocasión, Alicia Vikander tomaba el relevo de Angelina Jolie al frente de un filme que se ha revelado como una cinta de aventuras más que disfrutable.
Más allá de la calidad del producto cinematográfico, muchas miradas estaban puestas en la ganadora del Oscar por La Chica Danesa. Y es que eso de hacer olvidar a Jolie nunca es tarea sencilla. Sin embargo, esta Lara Croft menos voluptuosa y más fibrada nos ha encantado. Y es que Alicia Vikander es todo músculo en el filme. Impresionante el atlético cuerpo que luce, lo que se une a un talento inconmensurable.
Sin embargo, lo suyo le costó ganar los seis kilos de masa muscular que pone ante las cámaras. Una estricta dieta mantenida durante meses y un entrenamiento brutal (incluso iba a prepararse físicamente antes de empezar cada jornada de rodaje) fueron las bases, lo que queda de manifiesto en el vídeo colgado en Instagram por su entrenador personal. Atentos, porque es una locura.