La gran heroína de los videojuegos ha vuelto, pero con un aspecto muy cambiado. Los tiempos de Angelina Jolie quedaron atrás, y ahora es Alicia Vikander la encargada de dar vida a nuestra queridísima Lara Croft en el reboot de Tomb Raider, una película que será la primera de una nueva y larga saga.
Mucho cuidado, porque esta Lara Croft es muy distinta a la que todos conocíamos. Lejos de asumir la fortuna de su familia, la joven se dedica a estudiar en Londres y a sacarse unas libras trabajando como repartidora en bicicleta. Lo que pasa es que la desaparición de su padre nunca ha dejado de perturbarla, por lo que la joven decide comenzar a investigar lo ocurrido siete años atrás. Así viajará a Japón para iniciar un viaje de incierto final y plagado de peligros.
Así se presentaba una cinta que convertía en 270 millones los 94 invertidos. Además, la cinta daba un interesante giro hacia el cine de aventuras, lo que ha sido vital de cara a dar luz verde a lo que apunta a ser una trilogía. Ya podéis empezar a acostumbraros a esta nueva Lara Croft, porque nos va a acompañar una buena temporada.