Hay una sensación de lo más interesante flotando en el ambiente. Pese a que las últimas temporadas de The Walking Dead han resultado realmente decepcionantes, la realidad es que los responsables de la ficción zombi de la AMC tienen realmente interiorizado que, si quieren que la serie dure mucho, deben empezar a cambiar las cosas. Y es que todo se había vuelto monótono y previsible en la serie.
Así las cosas, ya podemos adelantar que The Walking Dead ha tenido un arco y un tono durante ocho temporadas y que, desde ahora, todo será muy distinto. Empieza una nueva era en la que cualquier parecido con lo visto hasta ahora será mera coincidencia. Habrá un importante salto temporal respecto al final de la octava temporada, pero ahí no acaba la cosa.
“El fin de la guerra contra los Salvadores, de alguna manera, fue la conclusión de una forma de vida que se estaba siguiendo desde hace tiempo. Ahora vamos a por un sueño realmente ambicioso. Es enorme. Está en juego mucho y apostaremos más alto que nunca”, declaraba el hasta ahora showrunner de la serie, Scott Gimple, en una entrevista para TVLine. Seguro que no tardamos en conocer detalles más concretos.