Nos quedaba un regusto amargo en la boca. El final de la octava temporada de The Walking Dead permitía que cerrásemos, de una vez por todas, el conflicto con los Salvadores. Nuestros protagonistas ponían fin a más de dos temporadas centradas de forma absoluta en una guerra que terminaba por agotarnos. Buenas noticias por un lado, pero complicaciones por otro. Y es que, después de salvar la vida de Negan y negarse a matarlo, Rick provocaba un intenso cabreo en Maggie. De hecho, una de las últimas secuencias de la octava temporada nos mostraba al personaje de Lauren Cohan conspirando junto a Daryl.
Así las cosas, todo apuntaba a que la villana de la novena temporada sería Maggie. De hecho, los responsables de la serie alimentaban estas teorías hasta un punto que se le iba de las manos, por lo que han tenido que matizar un poco el tema. Así, el propio Scott Gimple hablaba para TVLine matizando que las guerra civil de la que se habla de cara a l novena temporada de la serie no será tal.
“No va a ser un conflicto entre Maggie y Rick. Ella no irá a por él ni nada parecido. Se trata de Nagan. Lo que Maggie le dijo a Daryl y Jesus va por otro camino. Quiere hacer florecer a Hilltop y luego arreglar cuentas pendientes. Pero esas cuentas son con Negan, no con Rick.”
Así las cosas, parece que el conflicto entre nuestros dos queridísimos protagonistas será más una diferencia de opiniones que otra cosa.