Es un hecho que no ha funcionado. Pese a que en los últimos años estábamos acostumbrados a que Disney lo petase con cada nuevo estreno de Star Wars, lo cierto es que esta vez no han visto venir el desastre en la compañía del ratón. Han Solo: Una historia de Star Wars se ha estrellado a lo grande en taquilla y todavía no se lo explican.
150 millones recaudados durante el primer fin de semana es una cifra considerablemente inferior a la de cualquier otra cinta de la saga. Incluso se queda por debajo de la mitad del arranque de Rogue One. Así, recuperar los 450 millones de costes totales se antoja complicado.
La causa del desastre es clara: El abuso. En Disney decidían ofrecernos una nueva cinta de Star Wars menos de medio año después de la anterior. No hay tregua y el público ha empezado a cansarse. Además, Han Solo: Una historia de Star Wars dista muchísimo de ser una maravilla, lo que ha terminado por condenar a la cinta.
Así las cosas, en la compañía del ratón deberían hacer una profunda reflexión sobre los errores que están cometiendo. De lo contrario, podrían acabar con nuestra paciencia.