Todo el panorama ha dado un giro radical. En Disney acaban de descubrir que una película de Star Wars también puede fracasar, sobre todo si eres un pesado y estás empeñado en meterle al público un nuevo filme cada dos días. Una poderosa lección que, sin embargo, no impedirá que la compañía del ratón siga adelante con sus ambiciosos planes. Eso sí, un poco diferentes a los esperados.
El spin-off de Obi-Wan quedará para el futuro. Tres cuartos de lo mismo ocurrirá con el de Lando (este no está tan claro). En su lugar, el spin-off de Boba Fett será el que se desarrolle tras Rogue One y Han Solo. Una película centrada en la figura del famoso cazarrecompensas y que ya generaba unos cuantos titulares hace años, cuando se daba por hecho que sería el primer spin-off.
¿Os acordáis del nombre que estaba sobre la mesa por aquel entonces? Efectivamente, el mismísimo Michael Fassbender era el que sonaba con más fuerza para meterse en el papel. Ahora, el acuerdo sería incluso más fácil. Con los X-Men a punto de integrarse en el universo Marvel y, por consiguiente, en Disney, no parece complicado un acuerdo entre las partes. Ciertamente no se nos ocurre nadie mejor para el papel.