Si una secuela ha logrado centrar las iras de los fans en estos últimos tiempos, esa ha sido Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal. La cuarta entrega de las aventuras del doctor Jones llegaba allá por 2008 después de tres entregas absolutamente fantásticas y con la expectación de recuperar al célebre personaje para la gran pantalla. El problema es que casi nada funcionaba en una película que, sin ser horrorosa, distaba mucho de la calidad de sus antecesoras. Nadie entendía como Steven Spielberg podía ponernos delante semejante desatino.
Año 1957, en plena guerra fría. Indiana Jones (Harrison Ford) consigue de milagro salir ileso de una explosiva situación con unos agentes soviéticos en un remoto desierto al que llegó detenido junto a su amigo Mac (Ray Winstone). El decano de la Universidad (Jim Broadbent) le confiesa a su amigo el profesor Jones que las últimas misiones de Indy han fracasado, y que está a punto de ser despedido. Mientras tanto, Indiana conoce a Mutt (Shia LaBeouf), un joven rebelde que le propone un trato: si le ayuda a resolver un problema personal, él, a cambio, le facilitaría uno de los descubrimientos más espectaculares de la historia: la Calavera de Cristal de Akator, que se encuentra en un lugar remoto del Perú. Pero los agentes soviéticos, dirigidos por la fría y bella Irina Spalko (Cate Blanchett), tienen el mismo objetivo.
El tiempo ha pasado, Casi diez años después del estreno del filme, Disney está trabajando en el regreso de Indiana Jones y Harrison Ford con una quinta entrega que nos quite el mal sabor de boca dejado por el anterior filme. Evidentemente, eran varias las cosas del filme que no funcionaban. El tema extraterrestre parecía romper las reglas del juego de la magia y la mitología vistas en anteriores filmes. La incorporación se Shia Labeouf tampoco era demasiado feliz, pero conviene empezar a limpiar nuestro recuerdo. Sin embargo, puede que el defecto más grande de la cinta fuesen las descomunales expectativas existentes entre millones de fans que crecieron en compañía de Indi.
A día de hoy, una revisión de Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal dejará claro que la cinta es muy inferior a En busca del arca perdida y La última Cruzada, pero no mucho peor que El Templo Maldito. Aventuras, adrenalina y encanto le sobra a una cinta en la que el ya madurito Harrison Ford volvía a hacerse con todos nosotros. De hecho, seguramente hayamos juzgado de forma demasiado severa a la cuarta entrega de la gloriosa saga. Toca una revisión.
Mejor que el templo maldito? Despedido… Y con razon
A mi me gusto desde el primer momento, de echo la vi 3 veces en cine y soy fan de la saga, ojo.
Es cierto que el tema extraterrestres rompía un poco con lo que se había visto hasta ese momento, pero no lo veo tan fuera de lugar, al fin y al cabo en la cultura maya desde siempre se ha tanteado el tema de el contacto con los extraterrestres. Ademas, me chirría un poco que la gente no se escandalice con las cosas fantásticas que salen en las anteriores películas, como lo que ocurre cuando abren el arca perdida, o el tema del santo grial… y sin embargo se lleven las manos en la cabeza por lo de los extraterrestres, algo que en “teoría” es mas factible y real.
También fue criticado mucho el tema de la neverita… de como sobrevive a la explosión dentro de ella. Vale si, es algo muy flipado, pero, ¿acaso no habían pasado ya también cosas flipadas e inverosimils en las anteriores?.
¿Que ocurre antes?, lo que antes valía, ahora parece ridículo ¿no?, pero la gente se queja de que la película no es como las de antes, no se, es un poco contradictorio.
Para mi, la película tenia la esencia de Indiana Jones, en ningún momento tenia la impresión de no estar viendo una peli de Indy, muy entretenida, y me hizo sentir de nuevo como un niño cuando la veía. Ademas, de darme la oportunidad de poder ver una película de Indiana Jones en cine, ya que de pequeño nunca tuve la oportunidad, siempre las vi en la Tv.
Que si, que no es perfecta, ni es la mejor de la saga, y a mi hay también cosas que me dan un poco de vergüenza ajena, como la parte en la que el hijo se cuelga de las lianas con los monos. Pero oye, si, creo que fue injustamente Mega-Criticada.
Con muchas ganas de ver la 5, por cierto.