8 actores resucitados mediante “artimañas” para terminar una película (Parte I)

Aunque a veces se nos olvide, los actores también son humanos. Eso provoca que les ocurran cosas tan irremediablemente humanas y repentinas como el morir sin avisar. Hace ya varios años, Fast & Furius 7 arrasaba en las taquillas de todo el mundo. El poder ver a Paul Walker terminando sus escenas después de muerto causaba estupefacción. Cierto es que se trata del caso más famoso, pero no el único. Y es que hay otros famosos casos de actores a los que tuvieron que “resucitar” mediante diversas artimañas para terminar sus papeles.

– Oliver Reed (Gladiator, 2.000): Solo le quedaban un par de escenas para terminar su parte del rodaje, cuando el veterano actor Oliver Reed sufría un paro cardiaco que acababa de forma fulminante con su vida después de beberse una botella de whisky solito. Ni más ni menos que 3,2 millones de dólares se gastó Ridley Scott en pagarle a una compañía de efectos especiales para devolver al actor a la vida durante 2 minutos.

– Bruce Lee (Juego con la muerte, 1978): Ya habían pasado cinco años desde la prematura muerte del maestro Bruce Lee cuando el director Robert Clouse decidió terminar la película “Juego con la muerte”. El resultado serían una serie de montajes absolutamente cutres e incluso la utilización de caretas de Bruce Lee.

– Heath Ledger (El Imaginarium del Doctor Parnassus, 2004): En el momento de conocerse la muerte de Heath Ledger, el actor solo llevaba completadas un tercio de sus escenas para “El Imaginarium del Doctor Parnassus”. Ante lo costoso de cualquier otro medio, el director apostaba por reescribir el guión y construir un personaje que se transformaba en otras personas a lo largo de la cinta. Johnny Depp, Colin Farrell y Jude Law serían esos rostros.

– Brando Lee (El Cuervo, 1994): Ni más ni menos que ocho millones de dólares se gastaron Alex Proyas y su equipo para conseguir 30 segundos de Brandon Lee para terminar esa obra maestra de culto llamada “El Cuervo”. La muerte del intérprete en pleno rodaje después de que alguien cambiara una bala de fogueo por una real, todavía sigue siendo una incógnita.