Han reaccionado de una forma un poco excesiva al tema del acoso sexual. Efectivamente, estos últimos meses han servido para que miles de trabajadores de la industria, especialmente mujeres, empezasen a denunciar las inaceptables actitudes sufridas dentro del cine y la televisión. Acoso, abuso y un sinfín de infamias que terminaban condenando a tipos como Kevin Spacey, estrella de Netflix gracias a House of Cards.
Ciertamente, parece que solo hay que tirar de sentido común para diferenciar un acoso o abuso de cualquier comportamiento inaceptable, pero en Netflix no lo tienen tan claro. Así, en la compañía de streaming han decidido curarse en salud de una forma totalmente excesiva. De hecho, ha emitido un documento interno para el desarrollo de los rodajes de sus series y ficciones que roza la vergüenza en algunos aspectos.
No dar abrazos ni tocarse demasiado tiempo, no mirar a nadie más de cinco segundos, no preguntar teléfonos a compañeros, no ligar… En definitiva, un auténtico exceso para explicar algo que cualquiera con dos dedos de frente debería entender.