Al fin se ha logrado. Después de que el gobierno decidiese subir el IVA cultural de un 8% a un 21%, la cultura en nuestro país sufría uno de los mayores golpes de las últimas décadas. Ni un año tardaba en reflejarse el aumento de precio en la asistencia de espectadores. Hasta un 30% caía la asistencia de público a las salas, comenzando una dura batalla contra un sector que clamaba por un trato similar al recibido por la cultura en la mayoría de países europeos.
Pues bien, hace meses se lanzaba la confirmación oficial de que el IVA bajará de ese 21% a un 10% que no llega a situarse en el nivel anterior, pero que supondrá un poderoso impulso para una industria bastante maltrecha. Así, después de seis años de infamia, lo más importante es que la cultura vuelve a recibir el trato que tanto tiempo de llevaba reclamando por parte de la industria y de la sociedad.
¿Cómo debería repercutir esto en nuestros bolsillos? Pues, teniendo en cuenta el precio medio de las entradas de cine en España, la entrada debería caer casi 0,7 € , pero casi 1 euro en la mayoría de los cines de las ciudades más grandes de nuestro país. Veremos si es cierto o si, como sospechamos, la rebaja se pierde por el camino y no llega al espectador.