Era una de las grandes reclamaciones del cine de los últimos años. En el año 2012, el IVA cultural era del 8%. El tipo reducido existente en nuestro país iba acorde al de la mayoría de países de la Unión Europea, consecuencia directa del cuidado a la cultura de nuestro entorno. Sin embargo, con una subida al 21% comenzaba un periodo oscuro. Ahora, una buena temporadita después y tras confirmar el anterior gobierno la bajada, esta se ha hecho efectiva. El 10% se convierte en el nuevo gravamen.
Así las cosas, todos esperábamos que dicha bajada del IVA tuviese su reflejo en el coste de las entradas de cine. De hecho, la misma debía ser de 11 puntos, de acuerdo al porcentaje reducido. Algo que ya se ha producido en muchos cines de España.
Por el momento, Yelmo ha sido la cadena en la que más se ha notado. Con unas entradas cuyo precio era, en las grandes ciudades, de 10 €, la bajada ha sido sustancial. 8,90 es lo que cuestan ahora. Kinepolis, Cinesa o Renoir también han hecho lo propio, descontando unos 0,90€ al precio de la entrada. Algo es algo.