Lo veíamos venir. Después de pasarnos casi seis años reclamando volver al IVA reducido de antaño, el paso del 21% al 10% al fin se hacía efectivo. Automáticamente, el consumidor de a pie se hacía la pregunta: ¿Lo notaré en mi bolsillo? Pues, sobre el papel, así debía ser. Cinesa, Yelmo o Kinepolis se apuntaban a ello, con reducciones en el precio medio de su entrada de hasta 1,10 €. Pero parece que la cosa tiene muchos matices.
La organización de consumidores Facua intentaba arrojar un poco de luz sobre este asunto. Así, se apresuraba a comprobar el montante de la bajada del precio de las entradas en los cines de toda España. ¿El resultado? Pues que, de los 50 cines en los que se testaba, sólo 14 habían realizado una bajada proporcional en sus entradas.
Es cierto que la mayoría de cines han reducido el coste, pero la realidad es que casi todos lo han hecho muy por debajo de lo debido. Así, cines que deberían bajar una cifra aproximada de 1,10 € no han dudado en quitar entre 0,60 y 0,90 € o, lo que es lo mismo, han utilizado la subida y posterior bajada del IVA cultural para aumentar el precio de sus entradas en términos globales. Inaceptable.