Todos lo recordarán. Allá por el año 2014, Seth Rogen y James Franco protagonizaban una de las películas más polémicas de los últimos tiempos. Centrada en el intento de asesinato del líder de Corea del Norte, la divertida The Interview se convertía en el objetivo del régimen de Pyongyang, lo que se traduciría en un salvaje ataque cibernético a sony que pondría patas arriba toda la industria del cine.
Ahora la historia podría haberse repetido. Al menos, eso es lo que pensaba nuestro queridísimo Liam Neeson. El actor es el protagonista de Operation Chromite, una cinta bélica que nos lleva a la Guerra de Corea y que, según declaraba hace años el propio Neeson, podría convertirse en el nuevo centro de las iras de Corea del norte. El propio actor expresaba su preocupación en una rantigua entrevista para Entertainment Weekly.
“Corea del Norte y Corea del Sur firmaron un armisticio en 1953 y ambos países todavía están, basicamente, en guerra. Es una situación horrible y en vista de los últimos acontecimientos (como el ataque a Sony) todos estamos, ya no sólo los directores sino también todos los ciudadanos del mundo, muy preocupados. Era consciente de que muy pocos actores occidentales hacían películas coreanas, y me sentí muy, muy honrado y muy, muy privilegiado. Quiero decir, con 72 películas (a mis espaldas), he trabajado con un equipo que ha sido muy profesional, rápido y centrado. Ha sido realmente impresionante; el compromiso y dedicación de todo el equipo con el que trabajé y el trabajo individual de todos ellos fue realmente inspirador.”
Por aquel entonces nos tomábamos la cosa a guasa, pero lo cierto es que el filme de 2016 pasaba absolutamente desapercibido, cosa impensable con Liam Neeson en su reparto. ¿Tenía razón el actor y le hundieron la película desde Corea del Norte?