La cosa se nos ha ido de las manos. Una cosa es el fenómeno fan y otra bien distinta la actitud adoptada por los devotos de las grandes sagas. Y es que las redes sociales han provocado que sumarse a una saga como la de Star Wars se haya convertido en deporte de riesgo. Ya no se trata de estar expuesto a la crítica, sino que el linchamiento alcanza el nivel de acoso en muchas ocasiones. Algo que no puede seguir así.
Por mucho que nos guste Star Wars, no podemos olvidar que se trata de una saga de películas. Sin embargo, este detalle es pasado por alto de forma constante por algunas hordas de fans que, gracias a las redes sociales, han encontrado un altavoz ideal para el acoso sistemático. Ya son varios los intérpretes como Kelly Marie Tran que han cerrado sus redes sociales ante las opiniones de los fans tras Star wars: Los últimos Jedi. Eso por no hablar de Ahmed Best, el tipo que dio vida a Jar Jar y que ha confesado que incluso se planteó el suicidio.
James Gunn, Rian Johnson, Christopher McQuarrie o James Mangold han sido algunos de los directores que han comenzado a poner el grito en el cielo. Según ellos, ya no apetece dirigir cintas de la saga. De hecho, Mangold no dudaba en afirmar que el acoso de los fans podría terminar con los blockbusters, apartando a los grandes creativos de estos proyectos y dejándolos en manos de juntas empresariales. ¿Estás de acuerdo con ellos en que se han roto ya todos los límites?