Se está liando pardísima. Como ha quedado claro en los últimos informes, los cines españoles no han bajado el precio de sus entradas después de hacerse efectiva la bajada del IVA cultural del 21 al 10%. Efectivamente, después de años en los que todo el sector y los espectadores poníamos el grito en el cielo ante una medida inaceptable que empujaba al público lejos de las salas, ahora resulta que los exhibidores, uno de los grupos más activos en la batalla, no han bajado el precio de las entradas.
El informe del Instituto Nacional de Estadística, confirmando que las entradas habían subido un 8,8% en el mes de julio era la gota que colmaba el vaso. Una conducta absolutamente intolerable que está despertando suspicacias de todo tipo.
Así las cosas, los exhibidores han decidido defenderse públicamente. Su argumento es que el precio de las entradas ha bajado unos 40 céntimos (cifra irrisoria, ya que la mayoría de las salas de las grandes ciudades debía hacerlo en casi 1 euro). Argumento bastante pobre, ya que fijan el precio medio de la entrada en España en 5,92 euros. Y es que para el cálculo de esta cifra meten toda promoción posible, alterando sustancialmente una cifra real que en Madrid o Barcelona ronda los 10 euros. En cualquier caso, ni así se ajustarían al 11% de la bajada del IVA.
Otro de los argumentos de FECE (Federación de Cines de España) es que, en su día, el precio de las entradas se mantuvo a pesar de la subida del IVA. Puede que ahí olvidasen mencionar que se mantuvo unos pocos días…