Con la ayuda de un grupo de prisioneros españoles que lideran la organización clandestina del campo de concentración de Mauthausen, Francesc Boix (Mario Casas), un preso que trabaja en el laboratorio fotográfico, arriesga su vida al planear la evasión de unos negativos que demostrarán al mundo las atrocidades cometidas por los nazis. Miles de imágenes que muestran desde dentro toda la crueldad de un sistema perverso. Las fotografías que Boix y sus compañeros lograron salvar fueron determinantes para condenar a altos cargos nazis en los juicios de Núremberg en 1946. Boix fue el único español que asistió como testigo.
Efectivamente, Mario Casas se enfrenta a su papel más complicado con El fotógrafo de Mauthausen. El actor más cotizado de nuestro cine se somete a un impresionante cambio físico para una cinta que llegará a nuestros cines el próximo 26 de octubre y para la que el bueno de casas perdió la friolera de 20 kilos. ¿El gran salto de calidad en la calidad en la carrera del actor? Visto el tráiler, tiene toda la pinta de que sí.