Lo está petando a lo bestia. Hace unas semanas, cuando llegó a las salas de cine americanas Crazy Rich Asians nadie imaginaba que podíamos estar ante uno de los mayores fenómenos cinematográficos del año. La cinta de John Chu ponía sobre la mesa una comedia romántica multicultural que pronto se convertía en líder de la taquilla de Estados Unidos, desbancando a grandes producciones de todo tipo.
La neoyorquina Rachel Chu es invitada por su novio, Nick Young, a la boda del mejor amigo de éste en Singapur. Emocionada por visitar Asia por primera vez, pero también nerviosa ya que conocería a la familia de Nick, lo que Rachel descubre es que Nick ha olvidado mencionar que no solo es el heredero de una de las familias más ricas del país, sino también uno de sus solteros más buscados. Rachel es el objetivo de los celos de toda la jóvenes de la alta sociedad de Asia y, peor aún, la propia madre de Nick desaprueba también esta relación. Si bien el dinero no puede comprar amor, definitivamente puede complicar las cosas… Adaptación del best seller de Kevin Kwan sobre tres familias ricas de China que se preparan para la boda del año.
Ha encandilado a la crítica y al público de Estados Unidos. Crazy Rich Asians continúa su exitoso periplo por los cines sin que nadie pueda imaginar dónde está su techo. De momento, el filme ya supera los 100 millones de recaudación en América con un presupuesto inferior a los 30. Locura absoluta por un filme encantador.